- LLÁMANOS - 951 38 57 25 [email protected]

Fuente: diario digital expansión 04/02/2014

La compañía justifica así la decisión de cerrar la embotelladora de Madrid, que ha despertado una fuerte oposición tanto laboral como en el plano político. A la hora de replantearse su sobrecapacidad de producción, Coca-Cola Iberian Partners pudo elegir entre la implantación de un mapa circular o uno radial. El primero implicaba cerrar la planta del centro de España y «racionalizar» la estructura de producción en la cornisa cantábrica y en Levante-Baleares. Por el contrario, el segundo suponía mantener Madrid y «racionalizar» las embotelladoras ubicadas en Levante, Baleares y Andalucía. En ambos casos, se salva la planta de Tenerife. Al final, el embotellador único ha optado por el modelo circular ya que permite ahorrar 33 millones al año, frente a los 20 millones que ofrece el mapa radial, es decir, hay una diferencia de 13 millones entre ambas opciones. En paralelo, el coste de traslado de las líneas de producción de las cuatro fábricas que se cierran asciende a 14,4 millones si se opta por el mapa circular, frente a los 21,9 millones que costaría el traslado en el modelo radial; una diferencia de 7,5 millones más. Inversiones Además, la empresa explica que el mapa circular permite evitar tener que realizar inversiones por 21,5 millones, mientras que en el caso de mantener Madrid las «inversiones evitables» se reducen a 16,1 millones, es decir, una diferencia de 5,4 millones. En consecuencia, si se suman los tres conceptos, se obtiene un ahorro aproximado de 26 millones. «El mapa circular presenta unos ahorros muy superiores al radial, lo que implica el cierre de la planta de Madrid», explica Coca-Cola Iberian Partners en la documentación que justifica la presentación de un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a 1.253 empleados. Una vez determinado que el modelo circular era el más conveniente, la empresa decidió cerrar también las plantas de Asturias, Alicante y Palma de Mallorca y concentrar la producción en siete fábricas. Hay que tener en cuenta que ninguna de las once fábricas actuales –que suman 73 líneas de producción– alcanza el 80% de su capacidad en los momentos del año con más trabajo. Desde 2010, el margen de explotación de las embotelladoras fusionadas ha caído un 49,7% por el descenso de la producción y el crecimiento de los envases menos rentables. El nuevo modelo productivo reforzará especialmente las embotelladoras de Sevilla, Valencia, Bilbao y Barcelona, lo que implicará necesariamente cambios en el sistema logístico del grupo. Así, Coca-Cola Iberian Partners asegura que «el nuevo escenario del servicio de distribución permitirá unos ahorros estimados de 27 millones». Si esta cifra se suma a los 26 millones de ahorros generados en el área productiva se obtiene un ahorro global de 53 millones. El embotellador único prevé realizar inversiones de 15 millones en su nuevo sistema logístico. Fundamentalmente, se invertirá en reforzar el almacén central de Leganés (Madrid) y el centro de la Comunidad Valenciana.