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Dos factores han coadyuvado de forma decisiva al resurgir de las cuestiones éticas en la empresa:

Los procesos de decisión en la empresa han experimentado un profundo cambio. Las organizaciones burocráticas con sumisión estricta a las normas y rigidez, en las relaciones laborales han dado paso a una organización mucho más dinámica y flexible, que precisa la delegación de responsabilidades en todos los niveles jerárquicos. Los trabajadores tienen que estar más comprometidos con su empresa, lo que facilita su identidad con la cultura corporativa y por tanto, exige la internalización de las normas éticas de conducta. Este hecho, junto a la presión social que se está ejerciendo sobre las empresas, ha resultado esencial para hacer cuestionar a las actuaciones empresariales caracterizadas por un ánimo desmedido de lucro y la  regla del todo vale en los negocios.

De otro lado la globalización ha impuesto una armonización en las prácticas empresariales a nivel mundial, poniendo en contacto diferentes culturas.

La unión europea a través del libro verde. Fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las empresas, señala algunos factores que impulsan el avance de la responsabilidad social de las empresas:

  1. Las nuevas inquietudes y expectativas de los ciudadanos, consumidores, poderes públicos e inversores en el contexto de la mundialización y el cambio industrial a gran escala.
  2. Los criterios sociales influyen cada vez más en las decisiones de inversión de las personas o las instituciones tanto en la calidad de de los consumidores como de inversores.
  3. La preocupación sobre la situación medioambiental provocado por la propia ansia y frenesí de la actividad económica.
  4. La transparencia de las actividades empresariales propiciada por los medios de comunicación y las modernas tecnologías de información y comunicación.
  5. Perdidas de credibilidad propiciada en las empresas.  El despido como la  primera de las medidas a adoptar por parte de las empresas para aligerar los costes empresariales, las drásticas medidas del traslado de plantas enteras de producción hacia lugares más rentables de producir, la especulación financiera, la calidad y seguridad de los productos, la credibilidad de la publicidad, …todas estas medidas han arraigado en la conciencia de la sociedad que, acostumbrada a la pereza legislativa  en la satisfacción de tales demandas, exigen una actuación de las empresas conforme a unos principios y valores éticos e imperantes.
  6. Insuficiencia del derecho. En un entorno altamente competitivo, con un sistema legislativo incapaz de evolucionar a tanta velocidad, hace necesario una actuación empresarial conforme al orden moral y de acuerdo a unos principios éticos.
  7. Protagonismo creciente de la empresa no solo en el desarrollo económico, sino social. Las empresas se están viendo cada vez más empujada hacia una preocupación social que le hace tener que comportarse más éticamente y considerar los beneficios tanto económicos como sociales.
  8. Necesidad de armonizar los intereses globales de la empresa con los de cada uno de sus miembros. En un entorno como el actual, a la organización no le basta con adaptarse sino que ha de adelantarse al futuro incierto. Para actuar con firmeza y ante la hostilidad del entorno, todos los miembros han de cooperar y el clima empresarial debe basarse en el diálogo, el acuerdo, la confianza y la participación.

RAZONES PARA LA ÉTICA.

El fundamento empresarial conforme a un comportamiento ético es uno de los grandes retos de la organización actual. Ser ético es tan importante como ser rentable y, a menudo, puede convertirse en fuente de ventajas competitivas por la reducción de costes que el comportamiento basado en sólidos principios proporciona. Las razones para que una empresa sea ética son múltiples.

Razones abstractas y personales. – Cada miembro de la organización se comporta de forma ética porque así se lo dicta su conciencia, su religión, porque incrementa su satisfacción psicológica. Están altamente ligado la eticidad en el ámbito privado, con la derivación al ámbito profesional.

Razones económica:  Reducción del coste y aumento de la rentabilidad en el largo plazo, enumeremos algunas de las razones que componen ésta parte ética.

  1. Reforzamiento de la imagen externa.
  2. Incremento de la confianza del mercado
  3. Satisfacción de los empleados, clientes y proveedores, de forma que sus relaciones serán más armónicas, con la consiguiente disminución de costes de transacción, control interno, ..
  4. Calidad final del producto y la imagen que el mercado tiene de la compañía.
  5. Una cultura empresarial que goza de prestigio hace que disminuyan los problemas internos, lo cual lleva a la reducción de costes innecesarios y tiempo perdido.
  6. Valores éticos del equipo directivo favorecen un liderazgo natural que entraña consecuencias económicas positivas.
  7. Entorno de pensamiento positivo, donde todos operan pensando en los demás, mejora el ambiente de trabajo, trabajando más, mejor y de forma más satisfactoria.

No debemos olvidar que una conducta ética permite hacer frente a un entorno difícil como el que estamos viviendo, reduce mucho los costes de coordinación y por tanto, puede convertirse en una ventaja competitiva.

La aplicación de los principios morales no es fácil, ya que pueden entrar en conflicto con los intereses de los directivos, los empleados o los de la organización en su totalidad. Por ello, se hace necesaria una internalización de los valores y crecías de la cultura de la empresa a todos los niveles jerárquicos.

Hemos mencionado y mezclados en estas reflexiones conceptos como Ética empresarial y responsabilidad social, pero ambos son conceptos diferentes aunque íntimamente ligados. La ética establece los principios que definen las actuaciones y la responsabilidad social se preocupa por  las consecuencias que esas actuaciones empresariales pueden tener sobre la sociedad en general o ciertos grupos en particular. La idea de responsabilidad social supone que la empresa puede y debe jugar un papel más allá de la mera obtención de beneficios. Sin embargo, la dimensión social de la empresa no siempre es aceptada por los empresarios y  directivos que la componen. Algunos consideran que la única responsabilidad de la empresa es la maximización del beneficio, otros por el contrario consideran  las actuaciones sociales  le van a proporcionar un beneficio futuro. En los últimos años se ha evolucionado en materia de responsabilidad social corporativa y se ha introducido un nuevo concepto que plantea la empresa responsable y sostenible y la idea de ciudadanía, lo que supone que las empresas han de verse como corresponsables del espacio público global y de los restos que afrontan nuestras sociedades.

Se pueden incluso establecer tres categorías distintas dentro de la responsabilidad social:

Obligación social: la organización se limita a buscar el máximo beneficio pero teniendo en consideración las normas. La única obligación de la empresa es la de no violar la ley.

Reacción social. La empresa es socialmente responsable si responde a las exigencias sociales de ciertos grupos y, por tanto, se adapta a lo que la sociedad demanda en cada momento.

Sensibilidad social: la empresa busca establecer verdades éticas, principios que permitan distinguir entre conductas buenas y malas, con independencia  de la moda social del momento.

La definición de un código ético, es el inicio para la plasmación de una ética empresarial y un comportamiento social, el código ético es un código de comportamiento que establece los valores, creencias y normas de conducta que definen la organización y forman parte de su cultura. Es el punto de referencia para determinas lo que es correcto o no en la empresa, el código ético empresarial es un proyecto de empresa que recoge las líneas básicas a seguir, Es un instrumento de gestión útil para poner de relieve los principios internos de actuación y controlas las desviaciones de las conductas respecto a ellos. Comunica la imagen propia de cada empresa